Categoría: Tips
, 12 Junio, 2017
La calefacción del futuro

Las bajas temperaturas del invierno solo nos hacen pensar en una cosa: cómo mantener la casa con temperaturas agradables, sin gastar demasiado dinero. Las tendencias para calentar el hogar apuntan hacia métodos amigables con el medio ambiente y eficientes en el sentido costo/rendimiento. Hoy se están desarrollando nuevas tecnologías que en pocos tiempo estarán instaladas en casa como algo común, pero ya mismo podemos acceder a calefacciones eficientes con tecnología de punta. Te presentamos las estufas del futuro y las más innovadoras a las que hoy podemos acceder.
Lo que se viene: conservar el calor del verano para el invierno
¿No sería maravilloso poder traer un poco del calor que tanto nos agobia en verano para calentar las noches del invierno? Eso mismo es lo que está desarrollando un equipo de investigadores en Suiza: un dispositivo que almacena el calor en verano solo usando agua, para transmitirlo en invierno. Incluso el calor podría guardarse meses o años, y hasta transportarse como un paquete bajo el brazo al lugar que quieras.
En realidad no sabemos exactamente el tamaño de la célula de almacenamiento de calor que finalmente tendrá el dispositivo ya que aún no ha llegado a esa etapa, pero seguramente podrá viajar en auto. Benjamin Fumey es el responsable del proyecto, que junto con investigadores de los Laboratorios Federales Suizos de Ciencia y Tecnología de Materiales (EMPA) desarrollaron una nueva tecnología que almacena el calor del verano para utilizarlo en invierno como calefacción, de hecho puede almacenar el calor durante años.

El investigador suizo a cargo del desarrollo de esta estufa
Su milagroso secreto consiste en capturar el calor solar en forma de energía química, lo que le brinda una vida útil más larga que los sistemas tradicionales. Su costo es bajo gracias a que esta tecnología se basa en elementos y equipos comunes, y además permite transportar el calor almacenado en forma de una solución de hidróxido de sodio concentrado, lo que lo hace muy versátil. Esta tecnología hoy se encuentra en la etapa de buscar financiación que le permita adaptar el invento al hogar.
Estufas de Pellets de madera
Utilizan como combustible los pellets, una fuente de origen natural pero comprimida artificialmente. Es un derivado de la madera pero mucho más denso y ecológico. Este tipo de estufas son automatizadas, autorregulan la potencia y se encienden y apagan solas.

Las estufas de pellets son muy estéticas y además se pueden usar como horno
Ventajas: Fabricados con desperdicios de podas, talas o de carpinterías, tiene más poder calorífico que la leña, es más barato que el gasoil y no contamina (no produce casi humo y no es tóxico).
Desventajas: Es recomendable solo usar este combustible en las estufas especiales para ello. La inversión inicial es mayor que la de un aire acondicionado y no son equipos fáciles de conseguir.
Aerotermia: la temperatura ideal, todo el año
Este mecanismo de aire acondicionado que usa bombas de calor, diseñadas para aportar refrigeración en verano, calefacción en invierno y, si se desea, agua caliente todo el año. Es una tecnología que une electricidad, mecánica y química para aprovechar la energía del aire exterior. Es muy probable que ya tengas uno en tu casa y no lo sepas, muchos aires acondicionados usas esta tecnología actualmente.

Ventajas: Puede suministrar calefacción por aire, radiadores o suelo radiante. Solo se paga por el consumo eléctrico, lo que implica que más del 65% del calor generado es gratis, dependiendo del equipo. Es por lo tanto más barato que un equipo a gas, gasoil, fuel-oil, propano, o pellets. Actualmente es de las formas más eficientes de calefacción para espacios cerrados.
Desventajas: La inversión inicial para este tipo de instalaciones puede llegar a ser alta dependiendo del equipo y la empresa que haga la instalación. Necesita mantenimiento.
Paneles de calor por infrarrojo
Esta opción calienta directamente a los objetos y las personas, en lugar de calentar el aire como las formas de calefacción tradicionales. Utiliza radiación infrarroja, la misma que viene del sol pero sin los perjudiciales rayos UV, así que a no asustarse por la palabra “radiación”: es un método perfectamente seguro. Cada equipo puede calentar 15 y hasta 30 m2, y por ejemplo es usado en algunas bases antárticas.
Ventajas: Crea un ambiente sin sequedad y sin circulación de polvo (ideal para personas alérgicas o con problemas respiratorios). Es muy efectivo en exteriores. Es imposible un riesgo de incendio por infrarrojo.
Desventajas: Requieren un costo de inversión inicial alto si pensamos en la casa, en Paraguay se consiguen calentadores infrarrojos para patios que también se pueden utilizar dentro del hogar. A diferencia del aire acondicionado y la aerotermia, no sirve de nada en verano. Los sistemas de calefacción tradicionales pueden incluir la limpieza del aire y la ventilación dentro del sistema, que los sistemas radiantes no incluyen. Y muchas empresas llaman “infrarrojo” a calefactores halógenos, que se presta a confusión.

Panel infrarrojo instalado en el techo
Es cierto que la mayoría de estas innovaciones todavía no son tan accesibles, pero sin dudas hay una tendencia hacia una calefacción sustentable, empleando energías renovables y de alto rendimiento. Es de esperar que en pocos años gran parte de los hogares empleen estos métodos que hoy resultan novedosos.
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